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miércoles, 20 de abril de 2022

PETITE MAMAN, Céline Sciamma

 

PETITE MAMAN

Céline Sciamma

Drama/Realismo mágico

2021

 

 

SINOPSIS:

Nelly tiene 8 años y acaba de perder a su abuela. Mientras ayuda a sus padres a vaciar la casa en la que su madre creció, explora intrigada el bosque que la rodea, donde su mamá solía jugar de pequeña. Allí Nelly conoce a otra niña de su edad, y la inmediata conexión entre ambas da paso a una preciosa amistad.

 

 

OPINIÓN PERSONAL:

Hay algo que siempre que se llega a producir me sorprende y me hace recobrar con mucha ilusión en la magia del cine, y es cuando este no te ofrece un mero entretenimiento o un visionado constructivo, sino que se convierte en una experiencia donde lo que el espectador está viendo le conecta consigo mismo y su experiencia vital.

Una magia que Céline Sciamma, la directora de la maravillosa Retrato de una mujer en llamas, consigue y de la manera más elegante y emotiva posible.

Lo primero que llama la atención, especialmente teniendo en cuenta la duración media de las películas en la actualidad, es que la directora nos relata su historia en apenas 72 minutos. Es consciente de qué quiere contar y como debe hacerlo sin extenderse más allá de lo estrictamente necesario. Y es así como debería ser sin plegarse a ningún tipo de convencionalismo.

 

La sensación que he tenido mientras visionaba la película, es que pasábamos de un drama sobre la pérdida y el dolor de la despedida a un cuento cargado de realismo mágico y toques de fantasía que fundamentalmente habla acerca de la comunicación entre padres e hijos.

Sciamma dota de un toque minimalista a su puesta en escena pero tremendamente bello, especialmente en sus escenarios campestres, y  siendo muy evocador para el espectador. Hay buen gusto y distinción a la hora de rodar y pensar en cada plano. Algo que ya descubrí en su anterior película y que ahora repite.

Siento que la historia nos enfrenta a temas sobre los que nos cuesta hablar porque nos asustan. Y de cómo frente a esto se ve tan distinto desde la perspectiva de un adulto al ansia insaciable de querer saber de un niño. Se pretende romper esas barreras a través de la emotividad contenida.

 

La narración viene acompasada por un ritmo lento que se adecua a la perfección a ese tono intimista que se pretende imprimir.

La historia que se le ocurrió a la directora a través de un sueño, nos obliga a poner la mirada sobre la realidad, pero lo hace a través del imaginario de una niña. Como comenta en una entrevista utiliza elementos de aparición, a través de las sustituciones como recurso narrativo. Sin contar demasiado sobre esa parte más misteriosa de la trama, es algo que puedes ir entendiendo desde antes incluso que ocurra, no hay una pretensión de hacer un giro magistral en la película, no es lo que se pretende aquí. Es muy hábil mezclando varios géneros y haciendo que entre todos exista una cohesión con sentido y armoniosa.

En resumen, nos encontramos ante otra pieza indispensable, rompedora y cautivadora de Celine Sciamma que suma una nueva obra a esa colección que está creando del universo femenino cargado de sutileza y enfrentándonos especialmente a aquello sobre lo que apartamos la mirada. Belle y exquisita. Indispensable.

A SERBIAN FILM, Srdjan Spasojevic

 

A SERBIAN FILM

Srdjan Spasojevic

Thriller/Drama/Terror

2010

 

 

SINOPSIS:

Milo, una estrella del porno ya retirada que vive con su mujer y su hijo, está pasando por apuros económicos. Una cita con una antigua compañera de rodaje, la pornostar Layla, le presenta la oportunidad de trabajar con un tipo llamado Vukmir en su nueva película de porno experimental. Milos acaba aceptando sin saber exactamente lo que va a rodar y acaba sumergido en una tormenta de depravación violencia, snuff, pedofilia, y drogas que lo dejan en un abismo de locura...

 

 

OPINIÓN PERSONAL:

No han pasado ni 12 horas desde que finalice el visionado de A serbian film en el momento en que escribo estas líneas y aún estoy conmocionada. Estoy en una especie de estado nebuloso en el cual no estoy muy segura de sí he visto lo que he creído ver y si soy totalmente consciente de la experiencia que viví el sábado noche de forma voluntaria.

Pueden darse tres casos, que lleguéis hasta estas líneas habiéndola visto, que no lo hayáis hecho, o que pese a no haberla visto hayáis oído hablar de ella. En el primero de los casos, me entenderéis perfectamente y comprenderéis en el estado en el que me encuentro ahora mismo, en el segundo querréis saber exactamente por qué y en el tercero querréis saber más motivos, a sabiendas de que podéis haceros cierta idea.

Pues puedo aseguraros que no hay manera de establecerse una idea previa a lo que se visualiza en esta película y en la cantidad de sensaciones que se tienen al estar viendo semejante aberración y ser consciente de que desde el momento en el que le diste al play dejaste toda tu moralidad aparcada. Y cuando digo toda, es TODA. No estás preparado para enfrentarte a ver ciertas cosas y sobre todo pensar que estas suceden en la realidad. Es tan jodidamente duro a lo que te enfrentas que la mente no es capaz de asimilarlo en ese momento. Te aturde pero te deja en un estado mental de k.o. absoluto.

 

La sinopsis es bastante simple: A un antiguo actor de cine porno que se encuentra retirado y con una situación económica bastante ajustada, le ofrecen un contrato donde tendrá que trabajar en un proyecto más experimental y libre pero a cambio de una suma importantísima de dinero.

Ni que decir tiene que el personaje principal, Milos es reacio a firmar dicho contrato entre otras cosas porque siente que al no trabajar del modo en que lo hacía, no sabiendo ciertos detalles del proyecto en el que se encontrará involucrado tiene la sensación de que no va a gustarle lo que tendrá que hacer. Pese a todo, el trato económico y sus ganas de volver a ese pasado del que rememora cada día con sus grandes recuerdos, le hace dar el paso adelante y firmar. El proyecto para el que se le contrata viene financiado por fuentes desconocidas y si ha sido elegido son por sus dotes interpretativas que tan famoso le hicieron entre el sector de esta industria.

Decir que la película empieza con escenas pornográficas y siendo el hijo del protagonista quien las está viendo en la casa familiar. Pero tranquilos, que lo fuerte no arranca aquí. Esto es solo el preámbulo. Pero lo heavy comienza en su segunda mitad y ya no hablemos del tramo final.

En la primera ya encontramos numerosos momentos de violencia y sexo. Incluso dos escenas en los que el hijo tiene una conversación con los padres acerca de su sexualidad y de cómo ha de enfrentarse a ella. Pero no es hasta que arranca el inicio del trabajo de Milos donde comenzamos un viaje de perversión, de más violencia si cabe y de una humillación constante hacia las mujeres que se encuentran en aquel lugar se supone que para realizar el mismo trabajo que él.

 

El ritmo no decae en ningún momento y además cuenta con ciertos momentos en su segunda parte ya en plena espiral de locura del protagonista a modo de flashbacks que marcan una espiral de salvajismo extremo.

Justamente hay un momento donde Milos y el director de la cinta se sientan a ver cierta escena que lo cambia todo. Hasta entonces todo era asumible en cierto modo, dirigible, pero cuando contemplamos lo que ocurre en aquel momento ya no hay vuelta atrás. Es el horror y el asco lo que te envuelve y la incapacidad de procesar que mente enferma ha llegado a escribir dicha escena.

La combinación de escenas de violencia extrema, puro gore y tortura sádica es el constante que sirve como vehículo a la historia. Son tan necesarias como lo que se nos está contando. Porque a pesar de todo, como historia en sí me funciona. No es una sucesión de escenas violentas y repulsivas sin sentido alguno. Hay un hilo argumental y una evolución y desarrollo. Una cuestión es lo que me parece el producto como proyecto cinematográfico y otra muy distinta una opinión sobre lo que he visto y me ha hecho sentir. Y sobre qué es lo ética y moralmente correcto sobre la utilización de algunos elementos en la obra.

Como bien habréis podido observar al comienzo de esta review, no hay puntuación como suelo otorgar. Me es imposible emitir una valoración, deberá pasar el tiempo hasta que pueda asimilar cuanto he visto y poder pensar con claridad.

Si alguien me pidiese recomendación sobre si ver la película o no mi primera reacción sería un no. O un no condicional siempre que haya leído que va y sea consciente de que verá imágenes que no podrá olvidar jamás.

El cine como arte. Esto es algo que se repite en varias ocasiones durante todo el metraje. Incluso parece ser que el director quería mostrar aquí una denuncia política de los aspectos más oscuros de la sociedad Serbia. A pesar de todas esas justificaciones a mí como espectadora no me valen nada porque poco o nada tienen que ver con lo que he visionado. Si el director quiso justificarse ante los problemas que le supuso realizar este proyecto con numerosas denuncias y censuras varias es otra cosa, pero a mí como espectadora no me justifica nada.


Finalizar el visionado y ser la misma persona que eras antes de hacerlo se me antoja imposible. La cantidad de sensaciones y contradicciones con uno mismo que te lleva a experimentar son tan brutales y son incapaces de encontrar el límite.

A serbian film no es una película, es una experiencia tan desgarradora como inolvidable. Un viaje de violencia y horror que te lleva al extremo más salvaje de la oscuridad humana.

CODA, Sian Heder

 

CODA

Sian Heder

Drama

2021

 

 

 

SINOPSIS:

Ruby es el único miembro oyente de una familia de sordos. A sus 17 años, trabaja por la mañana con sus padres y su hermano en Gloucester, Massachusetts, antes de ir a clase. Ruby decide probar suerte en el coro de su instituto. Su entusiasta profesor ve algo especial en ella y la anima a que piense en la posibilidad de entrar en la escuela de música, algo que la obligaría a tener que tomar una decisión de cara a su futuro.

 

 

 

OPINIÓN PERSONAL:

Apurando las jornadas previas al gran día de la ceremonia anual de los Oscars en un visionado de última hora, pude disfrutar de esta propuesta ya ganadora del premio a Mejor Película 2021, remake de la original francesa de 2014.

Apenas sabía nada de su argumento más allá de que su protagonista era hija de padres y hermano sordos que descubre su verdadera vocación en la vida que no es otra que cantar.

Las películas donde sus protagonistas proceden de distintos ámbitos familiares cuya pasión es desarrollar su vida en una disciplina artística son numerosísimas. Lo que la distingue del resto es precisamente ese ámbito familiar del que hablaba antes y cómo esa circunstancia les afecta a todos y cada uno de los miembros de esa familia.

Algo que les llega a causar rechazo es que no entienden como puede ser que su pasión sea justo lo único que ellos no son capaces de percibir. Esto y que ella como la única integrante de la familia sin esa discapacidad en su terreno profesional la pesca, les es imprescindible contar con su ayuda.

 

Es muy fácil sentirte identificado con la protagonista aquí encarnada por una cautivadora Emilia Jones, se encuentra en plena edad adolescente donde anda en búsqueda de quien es, qué quiere y qué la define. Es el vínculo directo con el espectador. Hace fácil que entiendas su frustración entre el deber y lo que realmente quiere hacer. No deja de cuestionarse en cada momento si debe ser leal y pertenecer a su familia o dejarla y encontrar su propio lugar.

Jones me ha conquistado por completo sin tener consciencia de que la haya visto con anterioridad. Transmite cercanía, veracidad y un gran magnetismo con la cámara. Además de poseer una voz preciosa. Imposible de olvidar su interpretación de “Both sides now” de Joni Mitchell.

Un dato que desconocía es el significado del título CODA (Child of deaf adult), hijo de adultos sordos y que hace referencia directa a nuestra protagonista Ruby. Es el eje central de su familia y de la historia.

Uno de los grandes aciertos de esta propuesta es como trata el tema de la discapacidad auditiva, de una forma honesta, real y directa.

Los personajes están muy bien desarrollados de cada uno de los integrantes de la familia: especialmente el de Troy Kotsun, muy bien acompañado por (la reconocida y ya oscarizada) Marlee Matlin y su hijo interpretado por Daniel Durant. Cada uno d estos actores tienen sordera en la vida real, una diferencia con respecto a la cinta original de La familia Bélier y que supone todo un acierto con respecto a la integración que supone.

 

CODA es una historia sencilla sobre cómo lidiar con la vida y los problemas que conlleva pero además hay una subtrama sobre el barco pesquero mostrando como su discapacidad forma una barrera no solo con el resto de personas de la profesión sino con la propia ley. También hay un interés romántico de la protagonista pero no es especialmente importante, complementa pero no opaca, lo cual se agradece ya que no cae en ningún tópico de sensiblería que podría restar fuerza a la trama principal.

Hay una escena que resquebraja por dentro y es en la actuación del coro donde su familia va a ver a Ruby, pese a que no pueden hacer lo más importante: escucharla. En un momento el sonido desaparece y el espectador por primera vez durante todo el metraje,  se pone en su piel. El silencio es el protagonista y se hace real y patente el desconcierto ante los presentes que les rodean. No pueden percibir lo mismo ni poder emocionarse de igual manera y tienen que lidiar con ello.  

Es una película difícil de clasificar, es una mezcla de drama pero con buenas dosis de comedia muy bien ejecutadas, con un tono independiente pero sin dejar de pensar que está estructurada como cine familiar. No hay grandilocuencias técnicas ni planos rebuscados. Está filmada de forma sencilla con una puesta en escena natural y básica. Lo que buscan está más centrado a nivel emocional que en un plano técnico o artístico.


 

En resumen, estamos ante una propuesta de corte amable, dirigida al gran público, careciendo de pretenciosidad o tecnicismos en cuanto a términos cinematográficos se refiere. Quieren hablarnos de integración y de lucha pero con un cariz empático y amable. Es imposible no terminar su visionado con una sonrisa y emocionado y eso en estos tiempos es más que necesario. Recomendadísima.

AGUAS PROFUNDAS, Adrian Lyne

 

AGUAS PROFUNDAS

Deep Water

Adrian Lyne

Thriller

2022

 

 

 

SINOPSIS:

En Nueva Orleans, Vic Van Allen, un marido adinerado que permite que su esposa Melinda tenga relaciones extramatrimoniales para evitar el divorcio, se convierte en el principal sospechoso de la desaparición de los amantes de ella...

 

 

 

OPINIÓN PERSONAL:

 

Había cierta expectación por ver el resultado (demorado en demasía desde que finalizó su rodaje) del nuevo proyecto de Adrian Lyne que reúne como pareja protagonista a Ben Affleck y Ana de Armas en una historia de un género al que el director ha dado sus mejores películas: el thriller erótico. Con títulos como 9 semanas y media, Atracción fatal o Una proposición indecente uno se puede hacer fácilmente a la idea de qué podemos encontrarnos ante dicha premisa. Incluso en su estreno más reciente que fue Infiel (diciendo “reciente” porque siendo su última película estrenada han pasado ya la friolera de veinte años), podemos hallar las similitudes de qué quería hacer y no ha terminado por conseguir. Porque la realidad es que estamos ante un proyecto interesante de una adaptación de la escritora Patricia Highsmith con un resultado fallido.

Aún me cuesta creer que Sam Levinson (conjuntamente con Zach Helm) haya escrito un guion como este tras su rotundo éxito como creador de Euphoria o Malcom and Marie. Pero esta será la primera de las incontables incoherencias que tiene este proyecto que provoca desconcierto e hilaridad a partes iguales en el espectador.  


La razón por la que directamente tras numerosos retrasos en su fecha de estreno haya ido a una plataforma de streaming, en este caso Amazon Prime Video, era evidente. El resultado no era el esperado. Ojala se acercase lo más mínimo. Esta película quiere ser muchas cosas. Quiere ser una mezcla de Perdida de Fincher e Infiel del propio Lyne y no es capaz de aunar nada de lo mejor de ambas películas. Le falla la intención y fundamentalmente la historia en un guión muy pobre, lleno de cliches y de diálogos ridículos donde no goza de la brillantez, la oscuridad y la intrincada picardía que había en Perdida. Que es el espejo donde quiere verse y no logra ni obtener su reflejo. Los personajes se quedan en absoluto plano, no hay un desarrollo ni un arco dramático que poder ampliar, se quedan en arquetipos y ya: el marido celoso y la esposa sexy y atractiva que tiene amantes. 

No hay complejidad ni profunidad en ninguno de los dos protagonistas. Si además le sumamos la desgana interpretativa de Affleck, poco más se puede hacer. La única que aporta ilusión al asunto es Ana de Armas, que logra brillar por sí misma más que por el papel en sí, en su faceta de femme fatale.


 

Hay unos fallos de edición y unos cortes inexplicables a lo largo de toda la película que te sacan por completo de la narración. Son tan extremadamente evidentes que es imposible  como espectador captarte y lograr que tu atención se fije en algo más que eso. Incluso en algo que Lyne hizo marca de la casa, como eran las escenas eróticas aquí falla por completo. Desprenden más bochorno que erotismo y si, la incomodidad en quien las ve.

Entre los protagonistas se quiere mostrar un juego psicológico entre ambos y peligroso, pero lo que quiere ser atrayente resulta grotesco y lo sexy, basto.  

 

Esta película termina siendo un fallido “lo que quiere ser y no puede”. No puede por falta de tramas, de diálogos que despierten la risa no buscada intencionadamente y por una dejadez en su dirección y montaje fundamentalmente. Si además como thriller ni mantiene expectación porque es tan evidente todo lo que va a pasar, que no vale ni como historia de suspense. La recomiendo solo para fans de Ana de Armas.

PETITE MAMAN, Céline Sciamma

  PETITE MAMAN Céline Sciamma Drama/Realismo mágico 2021     SINOPSIS: Nelly tiene 8 años y acaba de perder a su abuela. Mie...