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miércoles, 20 de abril de 2022

EUPHORIA, Temporada 1

 

EUPHORIA

HBO

Drama/Juvenil

Temporada 1

 

  

SINOPSIS:

 

Rue (Zendaya) es una joven de 17 años que vuelve de rehabilitación sin intención de mantenerse sobria. En una fiesta antes del comienzo del curso conoce a Jules (Hunter Schafer), una chica recién llegada a la ciudad....

Euphoria es una reflexión sobre la adolescencia a través de un grupo de estudiantes de instituto que tienen que hacer frente a temas recurrentes de su edad como las drogas, el sexo, la violencia, los problemas de identidad, los traumas, las redes sociales, el amor y la amistad.

 

 

 

OPINIÓN PERSONAL:

Euphoria es una serie que fui visionando semanalmente con cada estreno de un nuevo episodio, allá por el 2019. A unos días de que se estrene el último episodio y pongan fin a la segunda temporada y dos episodios entre medio de las dos temporadas a modo de especiales, he decido revisionar su primera temporada para verme del tirón el resto de la historia.

El resultado ha sido tan intenso, demoledor y fascinante como la primera vez que la vi. Poder disfrutar de una narración de seguido y no con el intermedio del tiempo entre cada emisión de un nuevo episodio, dota de mayor consistencia al influjo que ejerce sobre el espectador.

Euphoria nos ofrece una historia que rompe moldes y estereotipos típicos de series adolescentes. Nos ofrece una narrativa tan jugosa y amplia de temáticas de una forma tan atractiva y a través de un reparto coral de personajes interconectados estrechamente entre sí.

A pesar de que el personaje de Rue interpretado por Zendaya sea el más relevante no solo porque sea el que abre y cierra la historia en esta temporada,  sino porque es el hilo conductor de todo siendo su narradora.

Ya con sus primeros minutos de arranque del primer episodio te hace un mejor retrato de su personaje principal y de lo que vamos a encontrar de la serie que muchas temporadas completas de otras series estándar. Y no es ningún tipo de exageración. Uno de sus puntos fuertes es el desarrollo de personajes, especialmente dedicando esos primeros minutos que bien podrían ser cortometrajes mostrándonos el pasado para poder llegar a entender su presente y por qué actúan como lo hacen en la actualidad. Hay un ejercicio exhaustivo por parte de los guionistas

Pensar en Euphoria es hacerlo en violencia, en música, en sexo, en salud mental, en purpurina, en intensidad, en color, en profunda tristeza, en osucridad, en drogas y en personajes profundamente rotos por dentro.

Se nos muestra una violencia física, pero también una silenciosa, de esos actos que quedan ocultos en la intimidad, una violencia visual, donde los personajes quedan acobardados por la actitud del contrario y una violencia abusiva, donde se acepta pese a saber que la están perpetrando contra nuestra voluntad. 

 

La música funciona como un elemento narrativo más, utilizado con muchísima fuerza en momentos donde los personajes toman estupefacientes funcionando como una amplificación de la experiencia que están viviendo. O en muchos otros como realce del momento dramático que está sucediendo como por ejemplo en la magnífica escena musical del final donde vemos la personificación del título de la serie en el proceso de drogadicción en el que Rue vuelve a sucumbir.

Es indudable que la factura técnica de la que goza esta serie es uno de sus principales baluartes para haber conseguido el impacto y haberlo mantenido durante varios años. Como cuando para representar una de las alucinaciones de Rue llegaron a montar un escenario móvil para lucir una escena de lo más espectacular.

Su dirección está muy pensada y cuidada y con una fotografía al nivel de cualquier película cinematográfica de una altísima calidad, especialmente cuando le imprime un color azulado o morado acompañado con cámara lenta es una auténtica delicia visual. Utilizan una gran paleta de colores, haciendo ver las escenas tan atractivas por como lucen como decadentes por lo que cuentan. Han logrado que esa fusión se haya hecho con una identidad tan reconocible como propia.

La visibilidad de temas es otro de sus rasgos determinantes, no solo de lo que hablan sino de cómo lo afrontan, ya que no suelen tratarse con tanta crudeza y de forma tan natural. Es refrescante y casi reconfortante, que alguien te hable directamente de temas difíciles de afrontar más allá de lo políticamente correcto o que nadie se ha atrevido a plantearlos de forma tan directa. Los traumas infantiles procedentes de la infancia, intentar aplacar el vacío existencial intentando dar sentido a la vida, la dependencia emocional de los personajes intentando sentirse bien dentro de comportamientos tan tóxicos como turbios…

Como comenté anteriormente Jules es el inicio y el final de la temporada, y con ella arranca el relato retrayéndose directamente al momento de su nacimiento. Desde muy pequeña le diagnostican un diagnóstico de ansiedad entre otras enfermedades mentales, lo que conllevaba la toma de antidepresivos y le afectan hasta el punto de no llegar a recordar nada desde los 8 a los 12 años. En este arranque ya podemos ver el alegato que hace a favor del hastío, la desesperanza y la inapetencia vital.

 

“Con el tiempo solo quería eso, dos segundos en la nada”

 

La presentación de un personaje crucial en esta temporada, es Jules, que la llegan a presentar como una “sailor moon”. Apenas hacen falta unos segundos para que el espectador caiga rendido ante ella. Irradia una luz y un magnetismo que atrapa de inmediato. Del inicio de su historia cuando la vemos en ese hospital psiquiátrico al momento actual donde su padre le pregunta que por qué sonríe y ella le contesta que no sabe, que por la vida, hay una historia de sufrimiento y de odio hacia sí misma, donde pasa por los estados de culpa, de rabia y de derrota finalmente.

Ya en el primer episodio se muestra un tema tan controvertido y complicado como el de la filtración de fotos privadas, grabar videos sin consentimiento de las personas implicadas, ir a una fiesta sin que te violen y las consecuencias de la pornografía y de como muestra el sexo.

En el segundo episodio vemos algo que atormenta y marca a un personaje esencial en esta historia: Nate. A los 11 años encuentra la colección pornográfica de su padre, donde tanto la disposición como el color de las fundas tienen un significado especial. Realmente es perturbadora esta parte y ver las consecuencias que acarrea a posteriori en ese menor. Con este hecho y esa lista de lo que le gusta de una chica, obtenemos un retrato bastante certero de la personalidad complicada y agresiva de un personaje que va a encontrar pocos fans a lo largo de su trayectoria narrativa, al menos en este primer arco de la serie.

Hay una escena que produce escalofríos que protagoniza con su padre en una lucha física donde Nate termina enloqueciendo intentando expulsar la rabia de tanto odio contenido.

 

Hablar de Nate en esta primera temporada es hablar de Maddy. Si hay que elegir la representación de una relación tóxica, no encontraremos mejor ejemplo de ella. Es una relación insana cargada de violencia y sumisión. Puede analizarse sobre cómo funcionan las dinámicas de poder. Si algún recuerdo se queda fijado a este personaje es tanto Sharon Stone como su estudio y análisis del porno.

Cassie es la chica de aspecto angelical, donde se representa lo que causa la hipersualización de la mujer. Y esto queda perfectamente retratado en el momento en que conocemos su historia y como cuando su cuerpo empieza a desarrollarse y ella a crecer, los miembros masculinos de su propia familia cambia su forma de relacionarse con ella.

Se define claramente en su relación con el sexo opuesto, ya que se enamora de todos los hombres con los que sale y aunque no llega al punto de Nate/Maddy, su relación con McKay no es precisamente un mejor ejemplo de una relación sana. McKay, no se si se enamora de ella de verdad, o quiere algo que todos desean y que solo él puede poseer. De personalidad débil y tremendamente sugestionable. Probablemente el personaje que menos interés me provoque de todos.

El personaje de Kat irá siempre asociado en mi mente con las piñas coladas y el concepto cerdito hucha. Curioso el tema que se trata de ser famosa en internet pero no en la vida real y que en internet no supiesen que su vida real era bastante deprimente. Luce una transformación tanto en estilo como en su propia personalidad y en cómo se relaciona con sus amigos. Como utiliza el sexo no para obtener placer sino como medio de empoderamiento personal, es algo que está muy llevado por los guionistas. Pese a no estar de acuerdo en sus actos, llegas a analizarla y a respetar como gestiona su camino de transformación.

Hay dos personajes que quedan en un lugar más secundario y que espero que tengan mayor trascendencia en la siguiente temporada como son Fez (el camello y amigo de Rue) y Lexi (hermana de Cassie). Esta ultima es muy curioso como aparece en muchas escenas y literalmente aparece ausente en la trama personificando que su papel es de ser meramente una espectadora más. Es invisible y los seguidores de la serie la queremos ver.

Tengo que terminar al igual que en la serie con el personaje de Rue. Muchos momentos me han parecido brillantes como cuando rompe la cuarta pared haciendo una clase formativa sobre las fotopollas (este momento es tan hilarante como brillante) o cuando hace de detective siendo “el puto Morgan Freeman”. Ahí vemos a la Rue más obsesiva intentando aclarar un hecho de su vida a lo más puro thriller de los 90s.

Pero es en el momento donde habla de su afición a los realitys donde más me hace conectar con ella, y no porque compartamos gustos de formatos televisivos, sino porque es cuando empieza a hablar de la depresión. Con el ejemplo tan esclarecedor de no poder levantarse ni para ir al baño, porque la sola idea de levantarse hace que la vida le pareciese una broma.

Pocas veces alguien me ha hablado tan directamente de la depresión de una forma que sintiese que me estuviese hablando directamente a mí.

Según sus propias palabras, aunque sepas que estás depresiva eres incapaz de evitar que vaya a más. Y que además distorsiona el tiempo, todos los días se terminan entremezclando formando un bucle infinito y asfixiante, también según sus palabras.

  

“Tienes que esforzarte por recordar las cosas que antes te hacían feliz. Pero poco a poco el cerebro empieza a borrar todos los recuerdos alegres y al final acabas creyendo que la vida siempre ha sido de esa manera y que asi seguirá siendo”

 

Poco más puedo argumentar en su favor. Es pronto para ser categórica sobre una serie que aún tiene andadura con dos temporadas emitidas y una tercera confirmada. Pero es indudable de su impacto actual  y su primera temporada es digna de admirar y analizar. Os invito a que le deis una oportunidad si aún no lo habéis hecho.

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